Momentos.

Olivia se sienta en el balcón.
Se puede sentir ese inconfundible aroma a verde, a pasto recién cortado.

¿Quién hubiera dicho que en esa ciudad a la que tanto miedo le tenía pueda encontrar eso? Paz.

La pantalla de su notebook le devuelve un poco de su reflejo. Sonríe. ¿Cuando fue que empezó a poder sonreirse a sí misma de esa manera? El reflejo devuelve la misma sonrisa, pura, sin trampas. Será que este año de tantos cambios para Olivia finalmente pudo enseñarle lo más importante de todo.

Será, que empezar a entender que uno es parte de un todo, que toda persona que pasa por nuestra vida nos enseña algo, que todo empieza y termina cuando tiene que ser, le dió eso que tanto deseaba.

Paz.

¡Felicitaciones Olivia! Finalmente empezaste a vivir tu propia vida.