Un año que se termina, y Olvia está tranquila en su pueblito natal haciendo balances.
¿Sirven los balances? Tal vez, tal vez no…
Un año nuevo que se aproxima, y éste, es sin grandes expectativas. No porque algo malo vaya a pasar, sino porque Olivia está convencida de que el año lo hace UNO.
El año 2010 fue duro, lleno de enfermedad, de dolor, y sin embargo, Olivia lo está terminando con sonrisas y de las mejores maneras posibles. En familia.
Esperando que Darío llegue para brindar con ella y coronar este, que no fue perfecto, pero fue un año hermoso.