Un año que se termina, y Olvia está tranquila en su pueblito natal haciendo balances.
¿Sirven los balances? Tal vez, tal vez no…
Un año nuevo que se aproxima, y éste, es sin grandes expectativas. No porque algo malo vaya a pasar, sino porque Olivia está convencida de que el año lo hace UNO.
El año 2010 fue duro, lleno de enfermedad, de dolor, y sin embargo, Olivia lo está terminando con sonrisas y de las mejores maneras posibles. En familia.
Esperando que Darío llegue para brindar con ella y coronar este, que no fue perfecto, pero fue un año hermoso.
Anónimo | 29 de diciembre de 2010, 10:09
A veces los balances sirven, otras veces no querés que ni se asomen. Este 2010 fue más + que -, asique arrancá el que sigue con todas las ganas.
Dale duro a la vida y espero que seas feliz, siempre.
TE ADORO
El Turko
Darío. | 29 de diciembre de 2010, 13:41
Tus sonrisas son particulares, porque tienen la loca capacidad de transformar todo lo que parece malo en bueno, y lo bueno en mejor. Es lo que hace que salga el sol en días (o años) que parecían nublados o que aparezca la luna cuando no se la esperaba..
El 2011 te voy a pedir permiso para acompañarte el año entero, si me dejás, obvio.. para ser el hombro y la chispa de tus días..
Tiamu..
Anónimo | 29 de diciembre de 2010, 20:14
COMO LO BANCO A ESTE PIBE!!! No lo largues que te lo robo yo!!!
Jajaja
El Turko